jueves, 12 de agosto de 2010

ASESORAMIENTO PSICOLÓGICO

La psicología perinatal es la rama de la psicología que abarca el embarazo y nacimiento de un bebé, como una crisis vital, lo cual produce un cambio psíquico en la mujer y el hombre que van a ser padres. Abarca el tratamiento de la madre desde el embarazo, parto y puerperio. También trabaja el vínculo entre la madre y su bebé, junto al papel del padre en este proceso.


Es una nueva área de la Psicología que aporta conocimientos y adecuadas herramientas para ayudar a las familias contemporáneas, en los diversos procesos de crecimiento involucrados en todo aquello que rodea el suceso del nacimiento de los hijos y los padres.

Se parte del criterio de que es una etapa de salud de madre y bebé y que pueden aparecer ciertas emociones, inquietudes y sentimientos que necesiten acogida o encuadre. No necesariamente se tiene que tener una patología, como una depresión o cuadro de ansiedad. Al tratarse de una etapa especialmente sensible a nivel emocional es fácil que surjan miedos, o una "superproducción" de emociones. Escribirlas, entenderlas, en un momento puntual o durante todo el proceso puede ayudar mucho a algunas personas.

¿Cuáles son las aplicaciones clínicas de la Psicología Perinatal?

Antes del embarazo: Surge el deseo de tener un hijo y con él, algunos padres sienten inseguridades, brotan ansiedades, incertidumbres, miedos, a veces se encuentran con fenómenos de infertilidad; se necesitan estudios médicos, análisis clínicos y son percibidos por la madre y/o el padre como una amenaza o invasión a su cuerpo. En esta etapa el trabajo hace foco en la pareja y sus estrategias de afrontamiento –individuales y conjuntas- ante los hechos significados como traumáticos.

Durante el embarazo: En ocasiones surgen excesivas emociones a veces incontrolables (angustia-alegría, temor, dolor, estrés). Puede que haya complicaciones inesperadas como: internaciones, amenazas de parto prematuro, indicaciones de reposo, embarazos múltiples o embarazos tempranos en madres adolescentes. En esta etapa, además de las estrategias de afrontamiento, se focaliza el asesoramiento en la contención y la importancia de aprender a poner palabras a las emociones. Hay otros acontecimientos, especialmente dolorosos, en los que la psicología puede ser tremendamente útil; interrupciones voluntarias del embarazo, abortos espontáneos o pérdidas a término. Se ayuda a la madre/padre a elaborar el duelo y poner de nuevo palabras a su dolor.

Posparto o puerperio: Entendiendo el puerperio como el período transitado entre el nacimiento del bebé y los dos primeros años( aunque emocionalmente haya una diferencia evidente entre el caos de los primeros días, la capacidad de salir al mundo con un bebé a cuestas o el vínculo con un bebé que ya camina), podemos encontrar patologías claras y agudas como la depresión posparto u otras situaciones emocionales ni tan físicas, ni tan visibles, ni tan concretas, pero no por eso son menos reales; tristeza posparto, dificultad de vínculo, angustia o ansiedad sin motivo aparente… Se trata de abordar la cualidad invisible del puerperio, el sub-mundo femenino y los campos emocionales. A menudo, experiencias traumáticas en los partos, requieren de un abordaje terapéutico de índole similar a otros tratamientos postraumáticos.

Premisas de las que parte este asesoramiento

-. Los nueve meses de gestación constituyen una etapa crucial en la vida de cada ser humano. El tipo de relación con la madre y con el exterior determinarán las actitudes que nos acompañan toda la vida. La bella tarea de ser padres comienza con la concepción.

-. Los tres primeros años de vida son determinantes para el desarrollo del ser humano. Lo que suceda en este lapso constituirá una especie de esquema o patrón referencial que marcará no solo la calidad del desarrollo alcanzado, sino también el tipo de vínculos y la base para la estructuración de sentimientos.

-. A lo largo de los últimos 30 años, los psicólogos han comprobado que sus pacientes remontan los orígenes de sus actitudes vitales disfuncionales a sus experiencias negativas durante la etapa fetal o el nacimiento. De los hallazgos de la psicología prenatal se deduce que los padres no sólo pueden influir de manera decisiva en el bienestar futuro de sus hijos, sino en el espíritu de la cultura, los valores y las relaciones sociales. Y pueden hacerlo a través de los actos cotidianos.

-. El rol del psicólogo perinatal es básicamente sostener, poner palabras a las emociones, aún a las más primitivas, sostener y cuidar tanto a la madre como al bebé y su familia, facilitar en el otro el ejercicio de atribuir significados a los hechos causales, intervenir allí donde el entramado discursivo se haya roto y/o debilitado, facilitar la comunicación, observar y apuntalar las estrategias de afrontamiento, co-construir un espacio en donde poder habitar lo a veces inhabitable, innombrable, incomunicable…

Otros campos

El centro se ocupa principalmente de la maternidad/paternidad en todas sus vertientes, se ofrece además asesoramiento en problemas de pareja y disfunciones sexuales.

No obstante, si estás interesado/a en asesoramiento/tratamiento en otros ámbitos o patologías, ponte en contacto con nosotros y valoraremos, en función de nuestra formación, la posibilidad de atenderte.

La primera consulta es gratuita.

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